Otro aspecto a considerar es el consumo de luz. Tanto las luminarias en aditivos metálicos, como los fluorescentes pueden ser utilizadas de forma eficiente, y comúnmente se usan en conjunto con iluminación de bajo voltaje, que juega todavía un papel básico en la industria de la iluminación para exhibiciones comerciales.
Sin embargo las lámparas en aditivos metálicos van ganando terreno conforme se vuelven cada vez más pequeñas y económicas. Estas lámparas (aditivos metálicos) producen menos calor y su consumo energético es menor que las de bajo voltaje, requiriendo menor gasto por clima que las de bajo voltaje.
Otra ventaja de un buen diseño en iluminación es que el uso inteligente de las fuentes de luz hace que se gaste menos en la instalación eléctrica y consecuentemente menor será el costo del exhibidor.
La temperatura de la luz es otro aspecto relevante. Tanto las lámparas fluorescentes como los aditivos o halogenuros metálicos ofrecen al diseñador una gran variedad de opciones. Generalmente las lámparas de luz fría de 4000K tienen un mejor rendimiento de color que las lámparas calidas de 2700 y 3100K.
Siempre hay que tomar en cuenta que tipo de negocio se esta especificando; Mientras las boutiques y tiendas exclusivas usan luz de acento creando ambientes más “dramáticos”, un supermercado o tienda departamental enfocada a la clase media usaran una luz mas uniforme.
